¿De que me sirvió quererlo?, ¿de que me sirvió amarlo, ¿de que me sirvió esperarlo, ¿de que sirven ahora las lagrimas derramadas por el?, si todo mi mundo se desvaneció en tan solo un minuto?. Se llevo mi vida, mí corazón sin pensar, dejándome en el medio del camino, SOLA, desprotegida, NECESITANDOLO, llamandolo a gritos... sin él, sin que nadie pueda escuchar mi llanto, preguntando al aire ¿por que esta angustia?, arrepintiéndome segundo a segundo el haber creído en una oportunidad en un amor que jamás fue mio, lo triste es que yo creí en ese amor, ESE AMOR QUE HOY ME DEJA HUNDIDA EN LA MAYOR TRISTEZA. Ante el mundo voy riendo y dentro de mi pecho este corazón por vos está muriendo. ¡PAYASA, tu indiferencia me convirtió en una triste payasa!