Un día simplemente deje de hablar y descubrí que fue ahí cuando empezaron a escucharme mejor.
Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio. Y yo nunca voy a ser esclava de nada.
Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio. Y yo nunca voy a ser esclava de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario